

Esta escultura está tallada en madera de olivo, destacando por su forma orgánica y la suavidad de sus curvas naturales. El uso del olivo resalta las vetas características, creando un juego visual interesante entre los tonos cálidos de la madera y las texturas que parecen contar una historia de resistencia y vida. La pieza tiene una apertura central que da una sensación de vacío o de espacio abierto, lo que le añade una dimensión de profundidad.