

Esta escultura de metal reciclado encarna la fusión entre la mecánica y la estética, transformando materiales industriales en una pieza de gran fuerza visual. La disposición geométrica y el uso de engranajes evocan la precisión del tiempo y el movimiento constante de la vida. Una obra que rinde homenaje a la funcionalidad convertida en arte, donde el acero adquiere una nueva identidad llena de significado.